El tratamiento ortodóntico no termina cuando se retiran los brackets o los alineadores. Después de alinear los dientes, los pacientes deben usar un retenedor para evitar que los dientes vuelvan a su posición original (fenómeno conocido como «recidiva»). Si no se usa una contención, es probable que se necesite un retratamiento en el futuro.

El uso de contenciones es a largo plazo. De manera general, se recomienda usarlos a tiempo completo durante los primeros 12 meses y luego solo por la noche. Sin embargo, cada paciente es diferente, y el ortodoncista debe considerar los factores de riesgo para la recidiva, como los espacios generalizados, rotaciones severas, mordida abierta o profunda, empuje lingual y retratamientos previos. Según el caso, se puede recomendar el uso de contenciones de por vida, especialmente durante las noches, para mantener la alineación dental.

Existen diferentes tipos de contenciones, y cada una tiene sus ventajas:

Removibles: similares a los alineadores, son cómodos, estéticos y fáciles de usar. Los pacientes que prefieren una rutina de uso nocturno suelen elegir esta opción.

Fijos: se adhieren a los dientes con un alambre trenzado que va de canino a canino. Son ideales para pacientes con alto riesgo de recidiva o que prefieren no preocuparse por recordar cuándo usar su retenedor removible. Sin embargo, requieren mayor cuidado de limpieza, usando hilo dental especial. Se recomienda discutir estas opciones con el ortodoncista antes de iniciar el tratamiento, para garantizar que el método de retención elegido se adapte a las necesidades y estilo de vida del paciente. Algunos factores importantes a considerar son el tipo de maloclusión, la posibilidad de recidiva y la capacidad del paciente para cumplir con las recomendaciones de uso.

Aunque las contenciones RETAIN están diseñadas para ser duraderas, es posible que con el tiempo necesiten ser reemplazadas si muestran signos de desgaste, deformación o si ya no se ajustan correctamente. Además, aunque son estables, el material puede fatigarse con los meses, por lo que es recomendable hacer un cambio preventivo para mantener la funcionalidad.

Las contenciones se pueden adquirir por unidad, siendo común la opción de uno por maxilar, aunque también es posible tener dos o tres contenciones por maxilar. Esto asegura que, en caso de pérdida o rotura, el paciente tenga una reposición inmediata, evitando que los dientes pierdan la alineación.

Limpia tus RETAIN con agua tibia y un cepillo suave después de cada uso. Evita el calor excesivo, como agua caliente o luz solar directa, ya que podría deformarse. Recomendamos evitar el uso de pasta dental o productos abrasivos para limpiarlo.

No es recomendable comer o beber con las contenciones puestas, ya que los alimentos y bebidas pueden dañarlo o provocar acumulación de bacterias, lo que genera malos olores o manchas. Siempre retira tus RETAIN antes de comer.

En caso de pérdida o rotura de tus contenciones, ponte en contacto con tu ortodoncista o con Retain para obtener un reemplazo lo antes posible y evitar que tus dientes se desplacen.

Sí, puedes llevar tus contenciones, a donde vayas. Asegúrate de tener siempre a mano su estuche protector para evitar que se dañe o pierda. También es útil tener un plan de respaldo por si necesitas un reemplazo mientras viajas.

Sí, cada contención de Retain se fabrica a medida, asegurando un ajuste perfecto para mantener tus dientes en su posición final de forma cómoda y eficaz.

La mejor opción depende de tus necesidades personales y estilo de vida. Es recomendable tener una conversación sincera con tu ortodoncista sobre el tipo de contención (fija o removible) que mejor se adapte a tu rutina diaria.